Binissalem celebra a mediados de septiembre la fiesta de la recogida de la uva.

El vino de Binissalem es famoso en el mundo entero y es justamente a mediados de septiembre cuando empieza la fiesta de la recogida de la uva. Un proceso que se convierte en una fiesta que los lugareños llevan con orgullo y por bandera. La cultura de la tierra y el buen gusto para el vino, está en su punto más álgido estos días en Binissalem.

En este pueblo a las faldas de la Sierra de Tramuntana, se cultivan los mejores vinos de Denominación de Origen. Allí, se despiden del calor con la tradición de pisar uva, servir fideos mallorquines en las enormes mesas, bailes, música tradicional, catas de vino y el fresquito de las últimas noches de verano.

No sólo los lugareños disfrutan de esta fiesta, sino centenares de visitantes que acuden a Binissalem para aprovechar la ocasión y conocer profundamente los secretos de los vinos mallorquines. Durante estas semanas, las bodegas abren sus puertas para todo el mundo, y los restaurantes organizan catas, cursos y actos culturales.

Durante tres semanas, Binissalem celebra esta fiesta de color, que viven con igual pasión mayores y jóvenes. Los actos más tradicionales de las fiestas, se celebran el día de los pisadores, en el que las uvas se convierten en arma de batalla para una guerra de color y risas. Más tarde, la uva sigue siendo la protagonista y por concurso se desvela quién es el mejor pisador de uva del pueblo. En estos días, se producen maravillosas estampas de risas y amistad.